Tema 3 Primeros pasos para la derivación

Los síntomas típicos de los problemas mentales y las cargas en niños y adolescentes ya se han tratado en detalle en el módulo 2. Si estos síntomas se observan durante más de dos semanas y no hay una mejora aparente, debe buscarse el diálogo con el alumno afectado.  Debe aclararse si ha ocurrido un determinado acontecimiento o si existe un problema que agobia al alumno. Además, en esta conversación se puede aclarar si el profesor o también los compañeros pueden apoyar o aliviar al alumno.  Además, se puede informar e incluir en las conversaciones a un psicólogo escolar responsable o a un profesor de enlace. En la mayoría de los países hay psicólogos escolares especializados a los que se puede acudir. Si estas acciones no conducen a una mejora del estado del alumno, el profesor debe invitar a los padres a una entrevista con ellos. En esta reunión, el profesor debe informar de sus observaciones y, si es necesario, motivar al alumno para que inicie otras medidas de apoyo. Los primeros pasos aquí podrían ser la cooperación con un centro de asesoramiento familiar. Dependiendo de la situación, pueden recomendarse otras intervenciones y aclaraciones de diagnóstico. Por último, pero no por ello menos importante, un psicólogo de niños y adolescentes puede indicar opciones de apoyo.

Paso a paso:

  1. Observar al alumno durante 1 o 2 semanas: Durante este tiempo, el profesor puede tomar notas sobre los problemas de comportamiento típicos y describir las situaciones correspondientes. Estas notas ayudan a documentar los problemas de comportamiento.
  2. Con la ayuda de estas notas, el profesor puede recurrir a un psicólogo escolar o a otros expertos en este campo y pedir una evaluación. A continuación, se pueden planificar otros pasos.
  3. Buscar el diálogo con el estudiante: Si el alumno ha alcanzado la mayoría de edad, se le puede pedir a él o a sus padres una conversación o sesión. Posiblemente también puede hacerlo el psicólogo de la escuela u otro profesional. Deben abordarse los síntomas observados y discutirse las posibles ofertas de ayuda. La conversación debe solicitarse sólo cuando el profesor esté muy seguro de que existe un trastorno mental.
  4. Respetar siempre la confidencialidad.