La OMS define las habilidades para la vida como «la(s) habilidad(es) de una persona para enfrentarse exitosamente a las exigencias y los desafíos de la vida diaria».
Se trata de habilidades que preparan al individuo para una vida independiente y productiva dentro de la sociedad, que le permitan afrontar las relaciones con los demás, los estresores y los problemas de la vida diaria, y así evitar que se establezcan conductas desadaptativas o de riesgo.
No todos los niños y adolescentes aprenden las habilidades para la vida de forma natural, por lo que, según la OMS, es fundamental asegurar el aprendizaje también a través deprogramas especiales diseñados para entornos educativos como escuelas o grupos deportivos.
Todo menor debe tener la oportunidad de participar en un programa especial, y la sociedad tiene la obligación de ofrecérselo.
Según esta definición, las habilidades para la vida parecen innumerables, pero la OMS ha elaborado una lista de 10 habilidades principales a desarrollar en el marco educativo.