Nos ayuda a afrontar constructivamente las decisiones de nuestra vida.
El hecho de que los jóvenes toman decisiones activas sobre sus acciones en relación con la salud, evaluando las diferentes opciones y los posibles efectos de sus decisiones, puede tener un efecto sobre su salud.
Contribuye tanto a la toma de decisiones como a la resolución de problemas al permitirnos explorar las alternativas disponibles y las diversas consecuencias de nuestras acciones o falta de acción.
Nos ayuda a mirar más allá de nuestra experiencia directa, e incluso, si no se identifica ningún problema o no se debe tomar ninguna decisión, el pensamiento creativo puede ayudarnos a responder de forma adaptativa y flexible a las situaciones de nuestra vida diaria.
Es la habilidad para analizar información y experiencias de manera objetiva.
El pensamiento crítico puede contribuir a nuestra salud al ayudarnos a reconocer y evaluar los factores que influyen en las actitudes y el comportamiento, como los valores, la presión de los compañeros y los medios de comunicación.
Es la capacidad de imaginar cómo es la vida de otra persona, incluso en una situación con la que quizás no estemos familiarizados.
La empatía puede ayudarnos a comprender y aceptar a otras personas, que pueden ser muy diferentes de nosotros, lo que puede mejorar las interacciones sociales,por ejemplo, al interactuar con diferentes culturas y etnias.
La empatía también puede ayudar a fomentar un comportamiento cariñoso hacia las personas que necesitan cuidados y asistencia, o tolerancia, como en el caso de los enfermos de cáncer, o las personas con trastornos mentales, que pueden ser estigmatizados y condenados al ostracismo por las mismas personas de las que dependen para recibir apoyo.
Implica reconocer las emociones en nosotros mismos y en los demás, ser conscientes de cómo las emociones influyen en el comportamiento y ser capaces de responder a las emociones de manera adecuada. Las emociones intensas, como la ira o la tristeza, pueden tener efectos negativos en nuestra salud si no reaccionamos adecuadamente.
Se trata de identificar las fuentes de estrés en nuestras vidas, reconocer cómo nos afectan y actuar de manera que ayude a controlar los niveles de estrés.
Puede significar que tomemos medidas para reducir las fuentes de estrés, por ejemplo, haciendo cambios en nuestro entorno físico o estilo de vida.
O puede significar aprender a relajarse, de manera que las tensiones creadas por el estrés inevitable no den lugar a problemas de salud.