Las intervenciones escolares dirigidas por el profesor pueden ayudar a los estudiantes en su salud mental y bienestar general, mejorar sus habilidades emocionales y estos efectos pueden persistir en el tiempo
Actividades de corta duración impartidas a toda la clase o a individuos, dirigidas a necesidades específicas de los alumnos
Los profesores deben aprender a identificar de forma proactiva las áreas de necesidad conductual, emocional y académica y apoyar a los estudiantes antes de que se queden atrás.
Mejora del bienestar, aceptación y normalización de las enfermedades mentales, reconocimiento del malestar emocional, reducción del estigma, fomento de la búsqueda de ayuda
Dodge, Daly y Sanders proponen que el bienestar es “el punto de equilibrio entre el conjunto de recursos de un individuo y los retos a los que se enfrenta. Cuando los individuos tienen más retos que recursos, el balancín desciende, junto con su bienestar” (Dodge et al., 2012)