Cuanto mejor sea tu capacidad de comunicación, más eficazmente podrás realizar estas tareas. A su vez, tus alumnos progresarán más académicamente. Los estudios han constatado que el éxito de los alumnos está directamente relacionado con entornos de enseñanza interactivos y atractivos formados por profesores capaces (véase Mashburn et al., 2008).
Sin embargo, esto funciona en ambos sentidos: Una mala comunicación -y, por tanto, un mal método de enseñanza- hace que los niveles de comprensión de los alumnos disminuyan y pueden afectar negativamente a su progreso académico. También puede llevar a que los estudiantes carezcan de motivación, a que no les guste la escuela y a que crean que son incapaces de rendir. Esto puede tener consecuencias para el resto de sus vidas.
La comunicación efectiva entre profesores y alumnos es extremadamente importante.
Te permite realizar bien tu trabajo, con resultados positivos para tus alumnos.