El flujo básico de la comunicación se representa en el siguiente diagrama, que muestra que el emisor tiene una idea que se transmite como un mensaje codificado al receptor, al que se le pide que descodifique el mensaje y le dé un significado. A continuación, el emisor y el receptor intercambian información sobre el proceso de comunicación. Los modelos de comunicación son importantes porque muestran cómo funciona la comunicación desde el envío del mensaje hasta su interpretación y comprensión.
Hay dos tipos de comunicación: la verbal y la no verbal.
La comunicación oral es la palabra hablada y tiene lugar a través de discusiones, conversaciones, videoconferencias, etc. La comunicación oral es una forma rápida y fácil de compartir pensamientos e ideas. La eficacia de la comunicación oral depende tanto de las habilidades verbales de la persona, como de la claridad del discurso, el volumen de la voz, el tono, la elección de las palabras, la comunicación no verbal o el lenguaje corporal.
Otra forma de comunicación verbal es la escrita. La comunicación escrita se transmite a través de símbolos escritos como el lenguaje. Se lleva a cabo mediante cartas, correos electrónicos, mensajes de texto, documentos, etc. La eficacia de la comunicación escrita también depende de las habilidades verbales, como el estilo de escritura, la gramática, el vocabulario, etc. El otro tipo de comunicación es la comunicación no verbal.
Los movimientos corporales, como los gestos, la sonrisa y, sobre todo, el contacto visual, revelan los sentimientos y dan contexto a las palabras pronunciadas.
¿Cómo nos comunicamos?
La mayoría de la gente piensa en el habla cuando piensa en la comunicación, pero hay muchas otras formas. Para comunicarnos con los demás también podemos hacer uso de:
Para que la comunicación sea eficaz tenemos que entendernos (hablar el mismo idioma), mantener el contacto visual, adaptar el volumen, utilizar la velocidad adecuada del habla…