En cada interacción con los padres, uno de tus objetivos es reforzar tu relación con ellos. Es más probable que consigas este objetivo si te diriges a los padres de forma clara y considerada.
Encuentra y comparte los aspectos positivos del aprendizaje, el comportamiento y las experiencias del niño.
Se abierto y honesto. Brinda a los padres información precisa sobre lo que observas.
Piensa antes de hablar, especialmente cuando hables con los padres sobre temas difíciles o delicados.
Pide la opinión de los padres.
Deja que los padres tomen decisiones informadas. Puedes sugerir ideas, pero son los padres quienes deben decidir qué hacer a continuación.
Si no estás seguro de qué decir a continuación o cómo decirlo, no tienes que responder de inmediato.