1.1. Vocabulario emocional: conocer y nombrar las emociones
A veces las personas no saben cómo describir lo que sienten porque no conocen realmente toda la variedad de emociones y sentimientos que existen y esto puede impedirles identificar y comprender lo que les ocurre.
Además, algunas personas confunden unas emociones con otras, por ejemplo, la frustración con la ira. Este sentimiento de confusión a veces genera emociones negativas no sólo por el mero hecho de no saber qué les pasa, sino también porque no son capaces de exteriorizar y nombrar lo que les pasa, lo que puede generar conflictos con otras personas.
Por ello, es importante cultivar y ampliar nuestro vocabulario emocional para tener claro lo que sentimos y poder transmitirlo y promover unas relaciones interpersonales saludables.
1.2. Reconocimiento y comprensión de mis propias emociones y las de los demás
Al igual que en el tema anterior, además de saber que hay un montón de emociones y sentimientos, es fundamental reconocerlos en nosotros mismos y en los demás.
Si sabemos reconocer las emociones que sentimos y por qué las sentimos, nos permite saber cómo gestionarlas mejor y reducir el impacto producido por estas emociones.