Tema 6 Otros problemas (dolor, problemas de sueño)

6.1. Duelo. Duelo normal y patológico.

El duelo corresponde a un proceso doloroso e inesperado en respuesta a la muerte de un ser querido y a cualquier tipo de pérdida (fracasos escolares, situaciones de abandono como el divorcio, la separación, el rechazo de los padres; problemas familiares, mudanzas, problemas económicos, pérdida de empleo, diagnóstico de una enfermedad grave o incapacitante…). Es un proceso a través del cual asumimos, asimilamos, maduramos y superamos esa pérdida.

El proceso de duelo puede ser normal/sin complicaciones o patológico. En el primer caso es una respuesta normal, con un carácter predecible de sus síntomas y su desarrollo. Suele ser breve y va seguido de expresiones de dolor y malestar como el llanto y los suspiros. El duelo patológico es un proceso que puede estar ausente o retrasado, o el duelo puede ser excesivamente intenso y duradero (incluyendo ideación suicida).

Elisabeth Kübler-Ross (1969) describió por primera vez las cinco fases del duelo, aunque el proceso no siempre es lineal:

  1. Negación

La negación de la pérdida es una reacción muy común inmediatamente después de la pérdida, a menudo acompañada de un estado de shock (o bloqueo mental).

  1. Ira

El final de la negación se asocia con sentimientos de frustración e impotencia respecto a la propia capacidad de cambiar las consecuencias de la pérdida. Esta frustración conduce a su vez a la ira y la rabia.

  1. Negociación

En la fase de negociación la persona tiene la esperanza de que nada cambie y que pueda influir de alguna manera en la situación. La persona piensa en posibles tratos para que la vida vuelva a ser lo que era, o que la persona muerta vuelva. 

  1. Depresión

En este periodo la persona comienza a asumir la realidad de la pérdida, lo que conlleva sentimientos de tristeza y desesperanza, aislamiento social o falta de motivación.

  1. Aceptación

Después de las fases de negación, ira, negociación y depresión viene la aceptación de la pérdida y la llegada de un estado de calma asociado a la comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana. La fase de aceptación está relacionada con la inevitabilidad de la pérdida y, por tanto, del proceso de duelo.

6.2. Problemas de sueño 

Los problemas de sueño son afecciones que alteran los patrones normales de sueño de una persona y pueden estar asociados a una disminución del rendimiento laboral, por lo que pueden afectar directamente al desempeño profesional de los docentes. Existen varios trastornos del sueño, sin embargo, destacaremos algunos de los más importantes:

Insomnio Apnea del sueño Hipersomnia Trastornos del ritmo circadiano Parasomnia

Incapacidad para iniciar o mantener el sueño, o para lograr una duración y calidad del sueño adecuadas para recuperar la energía.

Trastorno en el que la respiración se detiene durante diez segundos o más durante el sueño.

No ser capaz de mantenerse despierto durante el día. Incluye la narcolepsia, que provoca una somnolencia diurna extrema que hace que la persona se duerma en cualquier momento del día y en cualquier contexto (lo que puede acarrear problemas laborales y sociales).

Problemas con el ciclo de vigilia-sueño que dificultan conciliar el sueño y despertarse a tiempo.

Comportamiento inusual como hablar, caminar o comer al quedarse dormido, durante el sueño o al despertarse.

6.3. Señales tempranas y de alerta para buscar ayuda

Duelo

  • Los síntomas más comunes son la sensación de debilidad, la pérdida de apetito y de peso, la dificultad para concentrarse, respirar y hablar, el insomnio, los sueños con la persona fallecida, la culpa, la ira, etc.
  • Sin embargo, si notas que los síntomas mencionados no mejoran con el tiempo, y sigues teniendo emociones dolorosas e intensas que te dificultan continuar con tu vida, entonces, contacta con un profesional de la salud mental (psicólogo y/o psiquiatra) para encontrar una solución lo antes posible. La salud mental es tan importante como la física.
  • Las personas que sufren una pérdida repentina o se encuentran en circunstancias catastróficas (como una crisis de emergencia), las que están socialmente aisladas, las que se sienten responsables de la muerte de alguien (ya sea una responsabilidad real o imaginaria), las que tienen un historial de pérdidas traumáticas o las que tenían una relación de intensa dependencia con el fallecido son más propensas a sufrir un proceso de duelo patológico.

Problemas de sueño

  • Todos podemos sufrir problemas de sueño en cualquier momento de nuestra vida por una causa identificada o sin ella.
  • Sin embargo, si notas que los problemas de sueño persisten en el tiempo y están afectando a tu vida (académica, profesional o socialmente), entonces necesitas contactar con un profesional de la salud mental (psicólogo y/o psiquiatra) para encontrar una solución lo antes posible. La salud mental es tan importante como la física.