Tema 5 Miedos

5.1. Definición y síntomas

  • El miedo es la emoción y la consiguiente reacción ante un peligro inminente. Este peligro puede ser real o imaginario. Por ejemplo, el peligro de contagio o de muerte.
  • Los principales síntomas del miedo son una sensación de peligro inminente o de fatalidad, sentirse agitado, irritable, inquieto o aterrorizado, sentirse tenso o parecerlo, preocuparse por la “pérdida de control”, tener la sensación de que algo malo va a suceder, sentirse tembloroso o agitado, tener dificultades para dormir o descansar, bloquear o detener la actividad, etc.
  • El miedo es una emoción muy útil para escapar o evitar el peligro, pero también es una barrera que puede obstaculizar el disfrute de una persona y, si es excesivo, puede bloquear e impedir el curso de una vida normal.
  • Como la ansiedad y el estrés, los miedos también pueden ser normales o patológicos. Los primeros son los que aparecen ante estímulos perjudiciales, son de corta duración y no interfieren en la vida cotidiana. Los miedos patológicos son los que se activan incluso cuando no hay peligro y pueden durar indefinidamente. La falta de miedo también puede resultar perjudicial para el individuo y la sociedad, ya que se pueden ignorar los riesgos (por ejemplo, ignorar las medidas gubernamentales para detener la propagación de un virus).

5.2. Diferencia entre hipocondría y nosofobia

  • La hipocondría es un trastorno en el que la persona tiene la firme creencia de que es víctima de una enfermedad grave que no está siendo diagnosticada. La persona puede presentar o no síntomas físicos a partir de los cuales construye su creencia y un estado persistente de preocupación y comprobación, y conductas de evitación (Belloch et al., 2020).
  • La nosofobia consiste en un miedo recurrente y persistente a contraer una enfermedad concreta. No es el miedo generalizado que aparecería en la hipocondría, sino que la persona lo orienta hacia algo concreto. Por ejemplo, la aparición de un brote de Covid-19 hace que aumente este tipo de fobia, orientada hacia esa enfermedad concreta.

La hipocondría se caracteriza, por tanto, por centrarse constantemente en el cuerpo y sus señales, malinterpretándolas y explicando que se sufre una enfermedad que nadie puede diagnosticar, mientras que la nosofobia es el miedo a enfermar de una patología concreta. La persona no está convencida de estar ya enferma, como ocurre con la hipocondría, sino que no quiere enfermar y vive con esta preocupación.

1.4. Señales tempranas y de alerta para buscar ayuda

Si notas que últimamente estás sintiendo con más frecuencia e intensidad los siguientes síntomas:

  • A nivel físico: taquicardia, sudoración, dolores de cabeza.
  • A nivel cognitivo: pensamientos obsesivos y recurrentes sobre el miedo, preocupación constante.
  • A nivel conductual: evitación de diversas situaciones que impliquen enfrentarse al miedo, por ejemplo, lo que antes podía ser el miedo a la enfermedad por el contacto físico puede acabar haciendo que no toquemos a nadie.

Entonces, utiliza alguna estrategia para afrontarlo o ponte en contacto con un profesional de la salud mental (psicólogo y/o psiquiatra) para encontrar una solución lo antes posible. La salud mental es tan importante como la física.